Los dos fotógrafos –uno de ellos más conocido como cineasta- presentaron imágenes a color de parajes desérticos, pequeñas casas rodeadas de calma, inmensidad, aviones colapsados, minas de arena solitarias, etc. Espacios “desapercibidos” por la imaginería urbana, pero siempre presente en la narrativa estadounidense y cada vez más percibidos en el cine.