En las propuestas de Guillermo Álvarez Charvel (Ciudad de México, 1975) y Héctor Falcón (Culiacán, 1973) el libro es una excusa para trabajar lo escultórico, movilizando críticamente nociones ligadas a este lenguaje artístico como el vacío, la tridimensionalidad y la geometría. De acuerdo a lo antes dicho, estos creadores se alejan de la relación entre la temporalidad, la forma del libro y la utilización plástica de la palabra impresa para explotar ideas y conceptos desde volúmenes cuya intención conceptual está cargada de diversos sentidos.