Ascencio (1951), destacado maestro de la gráfica, presentó en esta ocasión 41 pinturas al óleo y encausto, casi todas ellas representando estilizados desnudos femeninos, generalmente amputados, a manera de mármoles grecolatinos magullados habitando una visión personal de la mítica Arcadia, a la que no le faltan caballos y otros animales.