Hasta la fecha de Eduardo Gil ha creado un vínculo efectivo del museo con otros actores de la sociedad muestra, en la práctica, el alcance del arte contemporáneo que , sin las amarras del clasicismo y los valores de la estética formal, ha ido abriendo un nuevo tipo de dialogo con el presente: no solamente para construir los imaginarios más variados que rompen con los esquemas tradicionales, sino como actor social que trepida por el orden establecido, modificando usos y costumbres, hasta renovar, sorprender o evidenciar nuestra mirada sobre las cosas más cotidianas. Un trabajo deconstructivo que va logrando mover los significantes para hacernos ponderar las cosas de nueva cuenta, con humor y con sentido crítico.
Curadora: Ruth Estévez