El 13 de septiembre de 1973 se debía inaugurar una exposición intitulada Orozco. Rivera. Siqueiros. Pintura Mexicana junto a una muestra de artesanías y otra de 1500 libros de México en el Museo Nacional de Bellas Artes de Santiago de Chile. Formaban parte de unas jornadas organizadas entre la Secretaría de Relaciones Exteriores y la diplomacia chilena en conmemoración del tercer aniversario del gobierno de la Unidad Popular, presidido por Salvador Allende.
La cinta inaugural la iba a cortar el propio presidente chileno y reunía 169 pinturas, grabados y dibujos de José Clemente Orozco, Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros, todas de la Colección Carrillo Gil. Contó con dos catálogos que incluyeron el último texto del poeta Pablo Neruda publicado antes de su muerte, acaecida diez días después de la fallida apertura. El cruento Golpe de Estado que el 11 de septiembre de 1973 comandó el General Augusto Pinochet impidió que se pudieran ver las magníficas obras de arte mexicanas que colgaban de los muros del importante museo chileno. Bajo difíciles condiciones y corriendo muchos riesgos, las piezas pudieron desmontarse y embalarse en 27 cajas que regresaron a México quince días después, luego de los 350 exiliados, entre quienes se encontraban la viuda y las hijas del asesinado presidente Allende.
Con Orozco, Rivera, Siqueiros. La exposición pendiente hemos reconstruido después de 45 años y a partir de numerosos documentos y materiales audiovisuales, además de las notas manuscritas y de audio del propio Fernando Gamboa, las vicisitudes y el difícil contexto en el cual la Colección Carrillo Gil estuvo en peligro.
Carlos Palacios