En 1969 Robert Smithson1 elige una escultura pública ubicada en la capital de Campeche, oficialmente llamada Resurgimiento, para retratarse y documentar su paso por la ciudad durante los desplazamientos que realizó en la península de Yucatán.
Cuarenta y cinco años después, Luis Carlos Hurtado decide partir de dicha imagen y escultura, ahora apodada por los lugareños como “El Atorado”, para iniciar una serie de derivas y aproximaciones transliteradas en crónicas, dibujos, fotografías, mesas de diálogo con artistas y autoridades locales, publicaciones y conferencias, entre otras acciones que el artista ha detonado en Campeche, su lugar natal. Éstas pretenden confrontar y sociabilizar la metáfora que nos deja el resurgimiento atorado de una ciudad, como otras en Latinoamérica, donde el ideal de lograr un modernismo descolonizador se convirtió en un intento fallido, perpetuado en el tiempo a manera de un glitch2, alojado en los discursos proselitistas y materializado en la infraestructura pública a modo de recordatorio monumental.
Para presentar el Resurgimiento Atorado en el MACG se ha seleccionado un conjunto de piezas, entre ellas la inscripción “Todo lo puede el esfuerzo de un pueblo”, la cual, al término de esta exposición, será insertada en el monumento al Resurgimiento para ocupar el espacio vacío que dejó el robo del letrero original. Las obras presentadas dan la pauta para conocer momentos claves dentro del relato que Hurtado continúa conformando dentro de la apaciguadora velocidad del sureste.
Anel Jiménez
1Robert Smithson (Nueva York, 1938-1973)
fue un artista estadounidense pionero del movimiento Land Art.
2El término glitch es un concepto utilizado dentro el campo de la informática,
que refiere a un error que no proviene de la programación del software,
sino de fallas ajenas, desde diversos orígenes.